sábado, 2 de marzo de 2013

Erik Kandel y nuestro cerebro (Kant y Locke se equivocaban y no)

Erik Kandel es un investigador interesado en la biología de la motivación y por los procesos conscientes e inconscientes de la memoria, recibiendo como reconocimiento a su labor un Premio Nobel en el año 2000 debido a sus estudios científicos de la Aplysia, una especie de caracol marino que tiene unos mecanismos neuronales que funcionan de manera parecida a los humanos. 
Las Aplysias tienen un sistema nervioso con pocas células y de un gran tamaño. Algo sencillo con lo que trabajar y poder observar los resultados frente al complejo sistema nervioso de otros animales. Estas babosas ponían en marcha un acto reflejo al tocar sus branquias, las cerraban para protegerlas de posibles daños.
Al examinar las neuronas sensoriales de las branquias, Kandel comprobó que estaban conectadas con el 90% de las neuronas motrices. Lo realmente sorprendente fue que al tocar de forma repetida las branquias sin causarle ningún daño, se produjo un importante cambio en las conexiones entre las neuronas (sinapsis): la babosa se acostumbró al contacto y aprendió a hacerle caso omiso.
De todo esto Kandel sacó una conclusión que le valió el Premio Nobel. La plasticidad no se limita a la etapa infantil o juvenil, sino que es una característica esencial  de nuestro cerebro, "el estado normal del sistema nervioso durante el curso de toda la vida".
Esta plasticidad de nuestras sinapsis armoniza dos filosofías de la mente que hace siglos estaban en conflicto: el empirismo y el racionalismo.
Según los empiristas, como John Locke, la mente con la que nacemos es una pizarra en blanco, una tábula rasa. Todo lo que sabemos proviene de nuestras experiencias, de lo que aprendemos mientras vivimos, son producto de la cultura, no de la naturaleza.
Según los racionalistas, como Immanuel Kant, nacemos con una “plantilla” mental incorporada que determina la forma en que percibimos e interpretamos el mundo. Todas nuestras experiencias se filtran a través de estas plantillas innatas. Predomina la naturaleza.
La realidad les da la razón en parte a los dos. La anatomía del circuito neural es un ejemplo sencillo del conocimiento a priori kantiano, mientras que las modificaciones de la firmeza de conexiones particulares dentro de ese circuito reflejan la influencia de la experiencia.
Las modificaciones debidas al aprendizaje de un comportamiento pueden ser suficientes para reconfigurar una red neural y su capacidad de procesamiento de información.
Kandel escribe: "Una de las características fundamentales de la memoria es que se constituye por etapas. Los experimentos sobre el comportamiento sugieren que hay una transformación gradual de la memoria de corto plazo y que, además, esa transformación se logra mediante la repetición. La práctica implica perfección."

Kandel, Eric R: En busca de la memoria. Una nueva ciencia de la mente, Katz Barpal Editores S.L., Madrid., 2007.
Carr, Nicholas: Superficiales ¿Qué está haciendo Internet con nuestras mentes?, Taurus, Madrid, 2011.
http://julesjulien.com/julesjulien/NY_Wall_Jules_Julien.html
http://dailyexhaust.com/2013/02/change.html
http://www.drawger.com/holland/index.php?article_id=13894

1 comentario:

antoniojpan dijo...

Interesantísimo.