sábado, 18 de mayo de 2019

La gripe española

La gripe española (también conocida como la gran epidemia de gripe, la epidemia de gripe de 1918 o la gran gripe) fue una pandemia de gripe de inusitada gravedad. A diferencia de otras epidemias de gripe que afectan básicamente a niños y ancianos, muchas de sus víctimas fueron jóvenes y adultos saludables, y animales, entre ellos perros y gatos. Es considerada (junto a la peste negra) la pandemia más devastadora de la historia humana, ya que en solo un año mató entre 20 y 40 millones de personas. 
Se desconoce la tasa de mortalidad exacta de la pandemia de 1918/1920, pero se estima que murieron del 10% al 20% de los infectados. Con alrededor de un tercio de la población mundial (unos 1.800 millones) de aquel tiempo infectada, esta tasa de letalidad significa que entre un 3% y 6% de la población mundial murió. La gripe pudo haber matado a 25 millones de personas en las primeras 25 semanas. Estimaciones más antiguas indicaban que murieron entre 40 y 50 millones de personas, mientras que estimaciones actuales se sitúan entre 50 y 100 millones.

En Estados Unidos la enfermedad se observó por primera vez en Fort Riley (Kansas) el 4 de marzo de 1918, aunque ya en el otoño de 1917 se había producido una primera oleada en al menos catorce campamentos militares. Y, en algún momento del verano de ese mismo año, este virus sufrió una mutación o grupo de mutaciones que lo transformó en un agente infeccioso letal; el primer caso confirmado de la mutación se dio el 22 de agosto de 1918 en Brest, el puerto francés por el que entraba la mitad de las tropas estadounidenses para participar en la Primera Guerra Mundial. Fue llamada gripe española porque la pandemia recibió una mayor atención de la prensa en España que en el resto de Europa, ya que España no se vio involucrada en la guerra y por tanto no censuró la información sobre la enfermedad.

Se estima que en China murieron 30 millones de personas, aproximadamente el 35% de la población de aquella época, alcanzando una mortalidad del 40% de la población en algunas zonas. En el ejército chino, al menos el 35% de las tropas que enfermaron murieron. En los Estados Unidos, cerca del 28% de la población padeció la enfermedad y murieron de 500.000 a 675.000 personas. En el Reino Unido murieron 250.000, en España 300.000 (a pesar de que las cifras oficiales redujeron las víctimas a «solo» 147.114 personas),​ en Francia 400.000 y en Italia una cifra similar.​ En la India británica fallecieron de 15​ a 17 millones. Las estimaciones sobre el África subsahariana hablan de 1,5 a 2 millones de víctimas. En Fiyi murió el 30% de la población en sólo dos semanas, mientras que en Samoa Occidental el 40%.
En España, la ciudad de Zamora fue una de las que registraron una tasa de mortalidad más alta, con un pico de un 10,1% en octubre de 1918. A ésta le siguió Burgos. La mayor incidencia de muertes en estas ciudades está relacionada, según  Antoni Trilla, con el culto religioso. En Zamora, las autoridades de la Iglesia Católica indicaron que "el mal podría ser una consecuencia de nuestros pecados y falta de gratitud, la venganza de la eterna justicia ha caído sobre nosotros". Por este motivo, organizaron actos religiosos masivos en la catedral de esta ciudad, lo que contribuyó a la expansión del virus.

En muchos lugares, como en Laredo (Cantabria) y en Medina Sidonia (Cádiz), los medios de comunicación recogieron las quejas de los ciudadanos por la falta de medidas de las autoridades para atajar la epidemia y por la ausencia de médicos. De hecho, entre 1918 y 1919, fallecieron en la comarca de La Janda 1.713 personas: 373 en Alcalá de los Gazules (9.804 habitantes), 650 en Medina Sidonia (13.034) y 690 en Vejer de la Frontera (14.648), calculándose que un 20% de ellas fallecieron a causa de la epidemia.

En Cádiz, los carnavales de 1919 fueron muy limitados. Un bando publicado el 1 de marzo de ese año prohibía las fiestas del carnaval al aire libre, "el uso de disfraces y de caretas así de noche como de día, y en general todos aquellos actos que integran los referidos festejos".

Cuando la pandemia finalmente terminó, había matado alrededor de 25 veces más personas que cualquier otro brote de gripe en la historia. Mató posiblemente a más personas que la primera y la segunda guerra mundial juntas. Como señala Laura Spinney "la gripe reestructuró las poblaciones humanas más radicalmente que cualquier cosa desde la Peste Negra ". 

Cambió el curso de la primera guerra mundial (los alemanes pensaron que les había robado la victoria). Llevó a Suiza, sí, a Suiza, al borde de una guerra civil por la insuficiente respuesta oficial. La forma en que fue tratada en la India colonial dio un gran impulso al movimiento de independencia. En Gran Bretaña desencadenó una preocupación sobre la salud pública que conduciría, 30 años más tarde, al NHS.

La gripe golpeó a ricos y pobres, jóvenes y viejos, mujeres y hombres, blancos y negros. Entre los que se recuperaron se encuentran el primer ministro británico David Lloyd George, el presidente estadounidense Woodrow Wilson, el kaiser alemán y el rey Alfonso XIII de España. Asesinó de Alaska a Zanzíbar. Groucho Marx contrajo la gripe en Nueva York y Mahatma Gandhi en Ahmedabad. Mustafa Kemal Atatürk enfermó en Viena. Haile Selassie cayó enfermo en Addis Ababa. TS Eliot se contagió de gripe en Londres. Otras víctimas que se recuperaron fueron Franklin Roosevelt, Lillian Gish, Franz Kafka, DH Lawrence, Béla Bartók, Walt Disney, Ezra Pound y la aviadora Amelia Earhart. Murieron el pintor Gustav Klimt, el poeta Guillaume Apollinaire, la mano derecha de Lenin, Yakov Sverdlov, Lawrence de Arabia, el diplomático Mark Sykes...

Se cree que desde el siglo XII han tenido lugar algo más de medio centenar de pandemias de gripe, algunas de ellas muy graves, destacando por su nivel de virulencia las habidas en 1580, 1781, 1847 y 1889. Con posterioridad a la gran pandemia de 1918-19, la peor fue la de 1957, originada en China y que llegó a causar unos dos millones de muertes. Sin embargo, la utilización de las sulfamidas y antibióticos, disponibles desde su creación en 1939 y 1945, respectivamente, ha sido un factor clave en el tratamiento médico de las neumonías bacterianas que suelen aparecer como complicación de la infección gripal. 
Ante tales cifras, resulta curioso que este centenario esté pasando tan desapercibido. Puede ser que, como argumentó una vez Walter Benjamin, los silencios sobre los horrores públicos pueden permitir a las sociedades humanas hacer frente a la recuperación colectiva y al progreso. 

sábado, 11 de mayo de 2019

La Piedra del Cometa

https://www.instagram.com/thomas.c.chung/

Investigadores de la Universidad de Edimburgo han traducido unos famosos símbolos antiguos en el templo de Gobekli Tepe, en Turquía, que (según sus conclusiones) cuentan la historia del devastador impacto de un conjunto de cometas hace más de 13.000 años.

Al comparar el evento con simulaciones por computadora del Sistema Solar en esa época, los investigadores sugirieron que las tallas podrían describir el impacto de un cometa que ocurrió alrededor de 10.950 aC, casi al mismo tiempo que comenzó una mini edad de hielo que cambió la civilización para siempre.

Esta, conocida como Dryas Reciente, duró alrededor de 1.300 años, y se considera un período crucial para la humanidad porque fue en ese momento cuando surgieron la agricultura y las primeras civilizaciones neolíticas, potencialmente en respuesta a los nuevos climas más fríos. El período también se ha relacionado con la extinción del mamut lanudo. El Dryas Reciente significó un rápido regreso a las condiciones glaciares en las latitudes más altas del hemisferio norte. Lo más sorprendente es que el cambio se produjo en una década.​ Las informaciones obtenidas de isótopos térmicamente fraccionados indican que, por ejemplo, Groenlandia, era unos 15 °C más fría que en la actualidad. En las Islas Británicas, los fósiles de escarabajos indican un descenso de las temperaturas medias anuales de 5 °C. Desde entonces, no ha habido ningún periodo de cambio climático abrupto tan grande, extendido o rápido.

A pesar de que el Dryas Reciente se ha estudiado a fondo, no está claro exactamente qué desencadenó el período. Un ataque de un cometa es una de las principales hipótesis , pero los científicos no han podido encontrar pruebas físicas de cometas de esa época.

Un equipo de la Universidad de Edimburgo dice que estas tallas, que se encuentran en lo que se cree que es el templo más antiguo conocido del mundo, Gobekli Tepe, en el sur de Turquía, muestran evidencia adicional de que un cometa provocó un periodo de sequía y modificó el clima.

"Creo que esta investigación, junto con el reciente descubrimiento de una anomalía de platino generalizada en todo el continente norteamericano, prácticamente sella el caso a favor del impacto", dijo el investigador principal Martin Sweatman. "Nuestro trabajo sirve para reforzar esa evidencia física".

La traducción de los símbolos también sugiere que Gobekli Tepe no era solo otro templo, como se suponía, también podría haber sido un antiguo observatorio astronómico.

"Uno de sus pilares parece haber servido de recuerdo de este evento devastador".

Se cree que el Gobekli Tepe se construyó alrededor de 9.500 aC, aproximadamente 6,000 años antes de Stonehenge, pero los símbolos en el pilar datan de un suceso ocurrido alrededor de 2.000 años antes.
Las tallas se encontraron en un pilar conocido como la Piedra del buitre (en la foto) y muestran diferentes animales en posiciones específicas alrededor de la piedra. Los símbolos habían desconcertado a los científicos durante mucho tiempo, pero Sweatman y su equipo de ingenieros descubrieron que en realidad correspondían a constelaciones astronómicas, y mostraron un conjunto de fragmentos de cometas que golpeaban la Tierra. También se piensa que la imagen de un hombre sin cabeza en la piedra simboliza el desastre humano y la gran pérdida de vidas tras el impacto.

Las tallas muestran signos de haber sido cuidadas por la gente de Gobekli Tepe durante milenios, lo que indica que el evento que describen podría haber tenido un impacto duradero en la civilización.

Según Sweatman, esta no es la primera vez que la arqueología antigua ha proporcionado información sobre el pasado de la civilización. "Muchas pinturas y artefactos en cuevas paleolíticas con símbolos de animales similares y otros símbolos repetidos sugieren que la astronomía podría ser muy antigua" , dijo a The Telegraph.

"Si considera que, según los astrónomos, este cometa gigante probablemente llegó al sistema solar interior hace unos 20 o 30 mil años, y habría sido una señal muy visible y dominante del cielo nocturno, es difícil ver cómo la gente antigua podría haberlo ignorado".

miércoles, 1 de mayo de 2019

Los volcanes causaron la mayor extinción masiva de la historia

La extinción masiva del Pérmico-Triásico, llamada también de manera informal la Gran Mortandad, fue una extinción masiva ocurrida hace aproximadamente 252 millones de años​ y define el límite entre los períodos Pérmico y Triásico. 
Foto: EFE/ Parque Nacional Galápagos
https://www.elcomercio.com/galerias/volcan-wolf-erupciona-islas-galapagos.html
Ha sido la mayor extinción ocurrida en la Tierra. En ella desaparecieron aproximadamente el 95 % de las especies marinas​ y el 70 % de las especies de vertebrados terrestres. Con tan poca biodiversidad resultante, la vida tardó mucho tiempo en recuperarse. Numerosas ramas evolutivas del árbol de la vida fueron cercenadas, dejando muy pocos representantes disponibles para repoblar el planeta. Durante largo tiempo la Tierra solo fue un páramo desértico dominado por los hongos.

Paleontólogos de la Universidad de Cincinnati y la Universidad China de Geociencias afirman que han encontrado un aumento en el mercurio en el registro geológico en casi una docena de sitios en todo el mundo, lo que proporciona una evidencia de que las erupciones volcánicas fueron responsables de este cataclismo mundial.

Las erupciones encendieron vastos depósitos de carbón, liberando vapor de mercurio a la atmósfera y este se depositó en los fondos marinos alrededor del planeta.

"Las actividades volcánicas, incluidas las emisiones de gases volcánicos y la combustión de materia orgánica, liberaron abundante mercurio hacia la superficie de la Tierra", dijo el autor principal, Jun Shen, profesor asociado de la Universidad China de Geociencias.

Las erupciones ocurrieron en un sistema volcánico llamado las Trampas de Siberia en lo que hoy es el centro de Rusia. Muchas de las erupciones ocurrieron a través de enormes fisuras en el suelo. Las erupciones fueron frecuentes y duraderas y su furia se prolongó por un período de cientos de miles de años.
"Por lo general, cuando se producen grandes erupciones volcánicas explosivas, se libera una gran cantidad de mercurio a la atmósfera", dijo Thomas Algeo, profesor de geología en la Facultad de Artes y Ciencias McMicken de la UC. "El mercurio es un indicador relativamente nuevo para los investigadores. Se ha convertido en un tema candente para investigar las influencias volcánicas en los principales eventos en la historia de la Tierra", dijo Algeo.

Las erupciones lanzaron hasta 3 millones de kilómetros cúbicos de ceniza en el aire durante este período prolongado. De hecho, dijo Algeo, las erupciones de las Trampas Siberianas arrojaron tanto material en el aire, especialmente gases de efecto invernadero, que calentaron el planeta aproximadamente 10 grados centígrados.

El calentamiento probablemente fue uno de los mayores culpables de la extinción masiva. Pero la lluvia ácida contaminó las aguas y aumentó la acidez de los océanos. Además, debido al calor, el agua más caliente habría tenido más zonas muertas por la falta de oxígeno disuelto.

"A menudo dudamos sobre qué fue exactamente lo más dañino, mi hipótesis es que el cambio de temperatura sería el asesino número uno. Los efectos se dispararían por la acidificación y otras toxinas en el medio ambiente", señaló Algeo.

Manteniéndose durante un período prolongado, las erupciones continuadas impidieron que la cadena alimentaria de la Tierra se recuperara. "No es necesariamente la intensidad sino la duración lo que importa". "Cuanto más se prolongó, más presión se ejerció sobre el medio ambiente".

Del mismo modo, la Tierra tardó en recuperarse del desastre porque los continuos disturbios continuaron eliminando la biodiversidad.
Shen dijo que la extinción del Pérmico podría arrojar luz sobre cómo el actual calentamiento global  podría llevar a la próxima extinción en masa. Si el calentamiento global, de hecho, fue responsable de la muerte del Pérmico, ¿qué augura el calentamiento para los seres humanos y lel entorno hoy en día?

"La liberación de carbono en la atmósfera por parte de los seres humanos es similar a la situación en el Pérmico Tardío, donde las erupciones siberianas también liberaron abundante carbono", dijo Shen.

"La mayoría de los biólogos creen que estamos en el inicio de otra extinción en masa, la sexta más grande. También comparto esa opinión", dijo Algeo. "Lo que deberíamos aprender es que esto será un asunto serio que perjudicará los intereses humanos, por lo que deberíamos trabajar para minimizar el daño".