jueves, 6 de marzo de 2014

4000 años de erotismo

La Epopeya de Gilgamesh, gran obra literaria de Mesopotamia, alaba el sexo como uno de los placeres humanos que deben disfrutarse durante nuestra breve estancia en este planeta. En la obra, la diosa Siduri le dice al rey de Uruk "dejar que el abdomen se llene, disfrutar del día y de la noche, bailar, cantar y divertirse, y que tu esposa se deleite en tu regazo! Este es el destino de los mortales".
Y deje que la esposa se deleite en tu regazo... es un eufemismo común para el sexo en el antiguo acadio, el idioma en el que Gilgamesh fue escrito. La epopeya de Gilgamesh describe también la sexualidad como una fuerza potente que distingue a los humanos de los animales. Enkidu, el hombre salvaje que convierte Gilgamesh en compañero de armas, es domesticado por una ramera que lo atrapa con sus artimañas sexuales. 
Durante el periodo babilónico (hace unos 4.000 años) la sexualidad se plasmaba en pequeñas obras de arcilla, de las que nos ha llegado una cantidad considerable. Son pequeñas piezas que caben en la palma de la mano. Dos de ellas se exhiben estos días en el museo arqueológico de Israel.
"Es un tipo de arte pop, porque es un material muy barato y fácil de hacer", señala la restauradora del museo, Laura A.Peri. Explicó que la sexualidad era muy prominente en la antigua Sumer y el arte y la literatura babilónica, en particular a finales del tercer milenio y principios del segundo.
 La primera placa muestra a un hombre penetrando a una mujer de pie por detrás.
La segunda, un poco más pequeña, representa a un hombre y una mujer en una posición similar. Según la doctora  Julia Assante , historiadora especializada en Próximo Oriente, la mujer bebiendo cerveza de una pajita no era más que un reflejo de los encuentros sexuales, "sin duda, un juego de palabras visual." La paja en la boca de la mujer y el hombre levantando una copa de vino eran un símbolo de sexo oral.

http://www.timesofisrael.com/4000-year-old-erotica-depicts-a-strikingly-racy-ancient-sexuality/