martes, 13 de julio de 2010

Trabajadores y pensionistas declaran 7.000 euros más que los empresarios

Los trabajadores y pensionistas declaran unas rentas anuales de 4.875 euros más que los autónomos y las pymes, y alrededor de 6.833 euros más, si se compara con los ingresos de los microempresarios, según el Informe de la Lucha Contra el Fraude Fiscal en la Agencia Tributaria, elaborado por los técnicos de Hacienda (Gestha).
El estudio muestra que los trabajadores y pensionistas declararon el pasado año 18.400 euros de media, mientras que los pequeños y medianos empresarios y los autónomos que declaran sus rendimientos en estimación directa ganaron sólo 13.525 euros de media.


Gestha pone de manifiesto que el rendimiento declarado por las actividades económicas de los microempresarios en módulos fue todavía menor que el de las pymes y autónomos, situándose en 11.567 euros.
Por otro lado, indica que si bien el diferencial entre lo declarado por los asalariados y sus empleadores creció sin interrupción en el periodo 2000-2006, durante el año 2007 se acortaron las distancias sólo gracias a las rebajas fiscales aplicadas a las rentas del trabajo, puesto que los empresarios apenas incrementaron sus ingresos declarados.

En otro orden de cosas, los técnicos de Hacienda consideran que la Agencia Tributaria "está perdiendo la batalla contra el fraude fiscal, ya que en lugar de concentrar las investigaciones en los principales focos de economía sumergida, sigue ejerciendo un mayor control sobre los incumplimientos fiscales de los trabajadores y pensionistas, los microempresarios y las pequeñas empresas".
"La Agencia Tributaria debe desplazar la lupa del control de las rentas del trabajo y Pymes para investigar los fraudes de las grandes empresas, los grandes desarrollos urbanísticos, los billetes de 500 y 200 euros o los paraísos fiscales, y evitar que los ciudadanos acuñen la calificación de España como un balneario fiscal de las grandes fortunas", añaden.

Leído en http://www.eleconomista.es/

viernes, 2 de julio de 2010

El Batallón Sagrado

El Batallón Sagrado de Tebas era un cuerpo de elite del ejercito griego que existió en el siglo IV aC. Fue el comandante tebano Górgidas quien lo creó y le dio sus principales características.
El Batallón Sagrado lo formaban 300 hombres, o mejor dicho, estaba compuesto por 150 parejas de amantes. Las parejas las formaban, normalmente, un veterano llamado Heniochoi (conductor) y otro componente más joven llamado Paraibatai (compañero).
La homosexualidad en Grecia no sólo era tolerada sino que en determinados casos era bien vista y otorgaba cierto estatus. Incluso en el ejército griego no eran raras las relaciones homosexuales entre compañeros. Hay numerosos casos de héroes militares que tenían pareja masculina como Terón, Harmodio , Aristogitón, el mismísimo Alejandro Magno y hasta héroes mitológicos como Aquiles (y Patroclo).

El batallón Sagrado formó parte de la infantería griega durante más de 33 años e hizo también las veces de guardia personal demostrando en numerosas batallas un valor sin igual.

El amor era su fuerza “(...) si por cualquier circunstancia, un Estado o un ejercito pudiera estar compuesto sólo de amantes y de amados, no habría pueblo que llevase más alto el horror al vicio y la emulación de la virtud (...) Los hombres, así unidos, aunque en pequeño número, podrían en cierto modo vencer al mundo entero (...) porque no hay hombre tan cobarde a quien el amor no inflame de valor y lo haga semejante a un héroe” (Platón)

En el campo de batalla las parejas de guerreros que formaban el batallón peleaban espalda a espalda, de manera tal que si en algún momento bajaban la guardia su amado corría peligro de ser muerto herido por detrás. De esta manera, los soldados se veían obligados a seguir luchando a pesar del cansancio o el miedo.

El batallón recibió el nombre de “sagrado” probablemente por el hecho de que los soldados que lo componían debían realizar un juramento por el cual se obligaban, ante las divinidades, a vencer junto a su pareja o a morir junto a ella. No existía otra posibilidad. Tal juramento implicaba un compromiso de fidelidad y protección mutua durante el combate, y el deber de no separarse nunca durante el mismo. Este juramento se realizaba ante la tumba de Iolao, soldado tebano por quien Hércules sintió una gran pasión.

Pelópidas, quien encabezó la conjura conocida como la de ‘los siete contra Tebas’, estaba unido sentimentalmente a Epaminondas quien fue puesto al frente del ejército tebano rearmado después de la expulsión de los espartanos.

Tebas vivió un corto período de hegemonía sobre la Hélade, que comenzó con su liberación del dominio espartano y su rearme militar; el cual dio lugar a la formación del Batallón Sagrado. Las batallas más importantes en las que éste intervino fueron la batalla de Leuctra en el año 371 aC -en la que Tebas resistió exitosamente un intento de reconquista por parte de los espartanos- y la batalla de Mantinea del año 362 aC - en la que Tebas atacó a Esparta y en la que el Batallón sagrado logró herir de muerte al general en jefe espartano (lo que provocó posteriormente la desbandada de sus tropas).

El final del Batallón fue trágico. Durante la batalla de Queronea, en la que las ciudades-estado griegas se enfrentaron a Filipo II y a su hijo Alejandro Magno, toda la infantería griega cedió ante el empuje del ejército macedonio, dio media vuelta y "avanzó".
Todos menos los 300: los 150 amantes que rodeados por las tropas de Alejandro decidieron resistir hasta el final encontrando allí su muerte.
Así lo narra Plutarco:"Victorioso Filipo posó su mirada en los cadáveres y preguntó: quiénes son éstos trescientos muertos abrazados entre sí, hundidos y acoplados en muerte y en amor.
Le respondieron: son los de Tebas el Batallón Sagrado de Pelópidas de amantes y de amados, los viriles de Tebas de la estirpe de Layo.
Filipo respondió: Perezca el hombre que sospeche que estos hombres o sufrieron o hicieron algo inapropiadamente
".

Destruido el Batallón Sagrado de Tebas, la ciudad que apenas treinta años antes había conocido la hegemonía sobre toda la Hélade, fue arrasada por los mecedonios: sus edificaciones fueron quemadas y destruidas; todos los tebanos mayores de edad fueron muertos y las mujeres y los niños fueron vendidos como esclavos. Tebas desapareció de la tierra hacia el 335 aC; sólo tres años después de haber caído el Batallón de amantes en la Batalla de Queronea.

Allí, en Queronea se ordenó levantar un monumento en recuerdo de los caídos de Tebas. Cerca del monumento, encontrado durante una excavación en 1924, se halló también una tumba comunal con 254 cuerpos colocados en siete filas.