jueves, 26 de junio de 2014

Elliot y la intolerancia

Freddy Sam
En 1968, la maestra de primaria Jane Elliot decidió llevar a cabo un ejercicio pedagógico con sus alumnas y alumnos a raíz de la muerte de Martin Luther King. Se trataba de un experimento basado en la categorización social y su objetivo era concienciar al alumnado de los efectos de la discriminación, tanto en quien la ejerce como en quien la padece.
La experiencia consistió en dividir el aula en dos grupos en función del color de los ojos. De esta manera, a los niños y niñas que tenían los ojos azules, la profesora les dijo que estaba demostrado científicamente que eran superiores y más inteligentes que los de ojos marrones y que, por eso, tenían derecho a ir al recreo o que podían repetir la comida. Mientras, a los niños de ojos marrones les dijo que son más lentos, menos inteligentes y más torpes, por lo que no podrían disfrutar de los privilegios de los primeros. Además, a cada niña y niño de la clase con ojos marrones se les hizo ponerse un pañuelo en el cuello que servía para identificarles rápidamente como el grupo discriminado. Esta separación en el aula rápidamente obtuvo consecuencias y empezaron las peleas entre ambos grupos y las discusiones en clase. Amigos de toda la vida se veían ahora enfrentados simplemente por el hecho de que les habían dicho que eran diferentes.
Pawla Kuczynskiego
Al día siguiente, la profesora invirtió los papeles y los niños de ojos marrones pasaron a ser los superiores. Lo curioso es que en ese momento este grupo realizó las tareas y los ejercicios de clase bastante más rápido que lo habían hecho el día anterior y mucho más rápido que el grupo de ojos azules. Cada grupo había adoptado perfectamente el rol de dominantes y subordinados con los correspondientes estados de ánimo de alegría y tristeza en cada uno de ellos.
Al finalizar, la profesora les explicó que se trataba de un ejercicio para que se dieran cuenta de cómo actúan los racistas en su país y que, si no les parecía justo sentirse discriminados por el color de sus ojos, tampoco era justo perpetuar los prejuicios sociales basados en categorías como el color de la piel.
Más tarde, Elliot desarrolló un experimento similar con funcionarios de una prisión de máxima seguridad de Nueva York y obtuvo resultados sorprendentemente muy parecidos a los de los niños.
http://en.wikipedia.org/wiki/Jane_Elliott
http://blog.isdfundacion.org/2012/09/09/experimentos-psicosociales-n%C2%BA3-una-clase-dividida-jane-elliot-1968/

martes, 24 de junio de 2014

La indefensión aprendida

La indefensión aprendida es un tecnicismo que se refiere a la condición de un ser humano o animal que ha "aprendido" a comportarse pasivamente, con la sensación subjetiva de no poder hacer nada y que no responde a pesar de que existen oportunidades reales de cambiar una situación detestable. 
La indefensión aprendida fue postulada por el psicólogo Martin Seligman. Seligman exponía a dos perros, encerrados en grandes jaulas, a descargas eléctricas ocasionales. Uno de los animales tenía la posibilidad de accionar una palanca con el hocico para detener esa descarga, mientras el otro animal no tenía medios para hacerlo. El tiempo de la descarga era igual para ambos, ya que la recibían en el mismo momento, y cuando el primer perro cortaba la electricidad, el otro también dejaba de recibirla.
En cualquier caso, el efecto psicológico en ambos animales era muy distinto; mientras el primero mostraba un comportamiento y un ánimo normal, el otro permanecía quieto, lastimoso y asustado, con lo que la importancia de la sensación de control en el estado de ánimo parecía demostrada. Incluso cuando la situación cambiaba para el segundo animal, y ya sí podía controlar las descargas, era incapaz de darse cuenta y seguía recibiendo descargas sin intentar hacer nada para evitarlo.

A aquellos individuos que han sido ineficaces o menos sensibles para determinar las consecuencias de su comportamiento se dice que han adquirido indefensión aprendida.
Algunos estudios han revelado que, cuando a una persona se le castiga de manera continua sin importar lo que haga, desarrolla indefensión aprendida, por lo que el sujeto deja de responder e intentar cambiar la realidad.
Muy vinculado a esta cuestión está el concepto de hegemonía en Gramsci.
http://stephanecoutelle.com/
http://www.domusweb.it/en/home.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Indefensi%C3%B3n_aprendida

lunes, 23 de junio de 2014

Cuando las culturas chocan

El lingüista británico Richard Lewis, en su libro, Cuando las culturas chocan, usa tres variantes para su diagrama de las relaciones de los países:
Lineales-activos: aquellos que planean, programan, organizan, buscan encadenar acciones y hacen una cosa cada vez. Los alemanes y suizos están en este grupo.
Multi-activos: aquellos pueblos animados, locuaces, que hacen muchas cosas a la vez, que planifican sus prioridades no de acuerdo con un calendario sino por el placer o importancia relativa que cada actividad trae consigo. Los españoles, italianos, latinoamericanos y árabes son miembros de este grupo.
Re-activos: aquellas culturas que dan prioridad a la cortesía y al respeto, escuchando en silencio y con calma a sus interlocutores y reaccionan atentamente ante las propuestas de la otra parte; los chinos, japoneses y fineses encajan en este grupo.
Lewis afirma que esta categorización de las normas nacionales no cambia significativamente con el tiempo. El comportamiento de las personas de diferentes culturas no es algo liviano, existen tendencias claras y tradiciones que lo afianzan. 
Incluso en los países donde el cambio político y económico está siendo rápido o profundo (Rusia, China, Hungría, Polonia, Corea, Malasia, etc.), las actitudes y creencias profundamente arraigadas resisten una transformación repentina de valores, incluso cuando son forzadas por los gobiernos o por organizaciones multinacionales.
Una cuestión curiosa es la particularidad de cada cultura en su relación con el tiempo. 
El tiempo se ve con una luz diferente por las culturas orientales y occidentales, e incluso dentro de estas agrupaciones asume aspectos muy diferentes de país a país. En el hemisferio occidental, Estados Unidos y México emplean el tiempo de maneras tan diametralmente opuestas que causa un choque entre los dos pueblos. En Europa occidental, la actitud de Suiza tiene poca relación con la de su vecina Italia.
Para un norteamericano, el tiempo es dinero. En una sociedad cuyo fin primordial es el lucro, el tiempo es un bien muy preciado. En los EE.UU. hay que hacer dinero, de lo contrario no eres nadie. Tienes 40 años para ganar 4 millones de dólares, lo que significa 100.000 por año. Para lograr esto en 250 días de trabajo, tienes que ingresar 400 dólares por día o 50 por hora. Con esta visión, los estadounidenses pueden decir que su tiempo cuesta 50 dólares la hora. Los estadounidenses también hablan de perder el tiempo y tienen un control muy medido del gasto, el presupuesto y el ahorro de tiempo.
Los estadounidenses no son los únicos que santifican la hora normal; también es prácticamente una religión en Suiza y Alemania. Estos países, junto al mundo anglosajón en general, los Países Bajos, Austria y los países escandinavos tienen una visión lineal del tiempo y de la acción. Sospechan, como los americanos, que el tiempo se desperdicia si no se toman decisiones o se realizan acciones con un fin determinado.
Estos grupos también son monocrónicos; es decir, que prefieren hacer una sola cosa a la vez, para concentrarse en él y hacerlo dentro de un horario fijo. Piensan que de esta manera consiguen más cosas y más eficientemente. 
Los europeos del sur son multi-activos.Cuantas más cosas pueden hacer al mismo tiempo, más felices y más satisfechos se sienten. Organizan su tiempo (y la vida) de una forma completamente diferente a los americanos, los alemanes y los suizos. Los pueblos multi-activos no están muy interesados ​​en los horarios o en la puntualidad. Españoles, italianos y árabes ignoran el paso del tiempo si esto significa interrumpir un acto placentero. 
"¿Estás enfadado porque he llegado a las 9:30?" le pregunta un italiano a su colega alemán. "En mi agenda pone que la cita era a las 9:00", dice el alemán. "Entonces, ¿por qué no escribes 09:30 y así estamos los dos contentos?" sería la respuesta lógica latina.
http://www.slate.com/blogs/business_insider/2013/09/08/the_lewis_model_explains_world_cultures_through_language.html
http://www.businessinsider.com/how-different-cultures-understand-time-2014-5#ixzz35MdQ9xJX
http://blogs.20minutos.es/nilibreniocupado/2011/04/13/las-horas-muertas/

sábado, 21 de junio de 2014

Tus abuelos no dormían como tú

Tal vez tus abuelos durmieron como tú. Y tus bisabuelos. Pero antes de 1800, la cosa cambia. Según diversos estudios, nuestros antepasados ​​dormían de una forma que hoy en día nos parecería extraña.
La costumbre de dividir el sueño en dos segmentos fue descubierto por primera vez por Roger Ekirch, profesor de Historia en la Universidad de Virginia.
Su investigación desveló que no siempre hemos dormido de un tirón las famosas ocho horas sino que, tradicionalmente, el sueño era segmentado en dos periodos. Según afirma el estudio (publicado tras 16 años de investigación) estábamos acostumbrados a dormir en dos períodos más cortos: se hacía un sueño de tres a cuatro horas, se continuaba con un periodo de vigilia de unas dos horas y se dormía de nuevo hasta el alba (el segundo sueño solía ser algo más largo que el primero). 
Su libro, Day's Close: Night in Times Past, descubre más de 500 referencias a un patrón de sueño segmentado: en diarios, expedientes judiciales, libros de medicina y literatura; desde la Odisea de Homero hasta estudios antropológicos sobre narraciones de tribus en Nigeria .
"No es sólo el número de referencias, es la forma en la que se refieren a ello, como si todo el mundo lo diese por sabido", dice Ekirch. Lo sorprendente no es que la gente durmiese en dos periodos, sino que el hecho fuese tan increíblemente común. En el escrito de un médico inglés se afirma, por ejemplo, que el tiempo ideal para el estudio y la contemplación era entre el "primer sueño" y el "segundo sueño". Chaucer habla de un personaje de los cuentos de Canterbury que se va a la cama después de su "primer sueño". Otro médico, francés del siglo XVI, al intentar explicar por qué los obreros concebían más hijos, afirmaba que, por lo general, tenían relaciones sexuales después de su primer sueño.
El libro está repleto de ejemplos de este tipo.
Pero, ¿qué hacía la gente durante estas horas? Muchos hacían lo mismo que los obreros del XVI. La mayoría se quedaba en sus camas y dormitorios, a veces leyendo; muchas veces se usaba este tiempo para orar.  Los manuales religiosos incluían oraciones especiales para las horas mediados de sueño.
Como sabemos, esta práctica finalmente se extinguió. Ekirch atribuye el cambio a la llegada de la iluminación de las calles y la luz artificial, finalmente eléctrica, así como la popularidad de los cafés. El autor Craig Koslofsky ofrece otra teoría en su libro Imperio de la tarde, según este autor, con el aumento del alumbrado público, la noche dejó de ser el dominio de los delincuentes y se convirtió en tiempo de trabajo y ocio.


http://www.bbc.co.uk/news/magazine-16964783
http://www.nytimes.com/2012/09/23/opinion/sunday/rethinking-sleep.html?pagewanted=1&_r=0&ref=general=all&src=me

sábado, 14 de junio de 2014

Un neandertal emplumado en el Museo de la Evolución Humana de Burgos

La reconstrucción que se hacía antiguamente de los neandertales era la de unos seres muy desgarbados, con las rodillas flexionadas, pero ya hace mucho tiempo que se sabe que la postura bípeda completa, del mismo tipo que la nuestra, se alcanzó hace más de cuatro millones de años, con los primeros australopitecos. Los neandertales eran más anchos de caderas y de tronco que nosotros, y muy musculosos, de piernas y antebrazos cortos. La frente era huidiza, bajo las cejas había un engrosamiento óseo que hacía que sobresaliesen, y carecían de mentón.

En esas reconstrucciones antiguas les ponían en todo el cuerpo el pelo de los chimpancés, y eso los hacía parecer muy primitivos. Hoy se los representa con cabello y barba, y el resto del cuerpo poco velludo, y así parecen mucho más humanos. Sin embargo, no hay ningún dato científico que avale que tenían cabello (es decir, pelo de crecimiento continuo) y barba (también de crecimiento permanente), ya que nuestra especie es la única que muestra este tipo de pelo en la biosfera actual.
Para llevar a cabo la reconstrucción del neandertal su autor, el paleoartista italiano Fabio Fogliazza, del Laboratorio de Paleontología del Museo de Historia Natural de Milán, empleó cerca de seis meses. Empezó por modelar con arcilla los músculos faciales y adherirlos a un molde de uno de los cráneos de neandertal mejor conservados que se conocen, el descubierto en la cueva de La Ferrassie, en Dordoña, Francia. Posteriormente añadió la piel, también de arcilla, dando expresión al rostro. Luego procedió a crear un negativo del molde con una silicona elástica y a continuación, un positivo con resina sintética, al que aplicó el color de la piel y la pintura facial a base de pigmentos ocre rojizo (almagre) y negro, este último fabricado con dióxido de manganeso. Las plumas agregadas y la garra pertenecen a las especies documentadas en Fumane. Foto: Giorgio Bardelli, Museo de Historia Natural, Milán.

http://terraeantiqvae.com/profiles/blogs/el-rostro-de-un-neandertal-emplumado-abre-el-nuevo-espacio-exposi#.U5y2yPl_uSo

domingo, 8 de junio de 2014

La invención del alfabeto y la sociedad patriarcal. El alfabeto contra la diosa

Desde la invención del alfabeto, hubo voces discordantes que señalaron que transformaría la mente humana. Sófocles escribió que “nada que sea importante entra en la vida de los mortales sin una maldición”. Marshall Mcluhan, el gran analista de cómo la tecnología modifica nuestra psique y nuestro entorno de una manera más veloz de lo que podemos reflexionar, observó que el medio es el mensaje y que, al adoptar un soporte tecnológico, alteramos nuestra propia naturaleza independientemente del uso –del contenido— que le demos: la tecnología amplifica nuestros sentidos y, a la vez, los amputa.
Tomando de Mcluhan la premisa de que el medio es el mensaje, Leonard Shlain, en su libro El Alfabeto contra la Diosa, sugiere que, en ese punto seminal de la cultura occidental (adoptar el lenguaje escrito basado en signos fragmentarios y no en imágenes) se selló el cambio de la polaridad de lo femenino a lo masculino, dando lugar al patriarcado.
Este tránsito, que es "una ruptura del equilibrio natural", ocurre, según Shlain, a través de un cambio en la percepción. Lenguajes ideogramáticos y construcciones de pensamiento visuales-simbólicas –como pueden ser las estelas, los jeroglíficos o la pintura y escultura— conservan una naturaleza de simultaneidad: “el cerebro percibe las partes integrándolas sintéticamente. Las imágenes son percibidas todas de una vez”. Shlain agrega: “el culto a la Diosa, los valores femeninos y el poder de la mujer dependen de la ubicuidad de la imagen. El culto a Dios, los valores masculinos y el dominio del hombre están ligados a la palabra escrita”. A diferencia de este mundo ancestral en el que predominan las imágenes, leer palabras es un proceso de percepción fragmentaria. “Cuando el ojo escanea letras individuales en una secuencia lineal, surge una palabra con significado. El significado de un enunciado, como el que estás leyendo, progresa palabra con palabra. La comprensión depende de la sintaxis del enunciado, la particular secuencia horizontal en la que aparecen los elementos gramáticos.”
Lévi-Strauss había detectado en 1968 que “el único fenómeno que, siempre y en todas partes, parece estar vinculado con la aparición de la escritura es el establecimiento de sociedades jerárquica, compuestas por amos y esclavos y en las que una parte de la población está obligada a trabajar para la otra”.

Es difícil decir si fue el alfabeto la causa de que la historia haya tomado un cauce patriarcal o si en realidad este cauce, esta tendencia del poder masculino, ya existía y una de sus consecuencias fue la creación del alfabeto y de una escritura fragmentaria y abstracta. De cualquier manera, la hipótesis de Shlain es fascinante y sugiere también que, con la aparición de los medios audiovisuales, el pensamiento femenino estaría reapareciendo y recobrando fuerza.
Muy cuestionable pero 
curioso.
http://pijamasurf.com/2014/06/como-la-invencion-del-alfabeto-creo-la-sociedad-patriarcal/
http://www.ritosimbolico.net/studi2/studi2_06.html
http://www.dailymail.co.uk/news/article-2161118/Aboriginal-erotic-rock-art-proves--28-000-years-ago--men-ONE-thing-minds.html

domingo, 1 de junio de 2014

Mujeres y matemáticas

Es un lugar común: las niñas y las mujeres tienen una menor capacidad para las matemáticas debido a una diferencia biológica.
Un reciente estudio sobre el rendimiento escolar en matemáticas ha destrozado este presupuesto. La investigación, llevada a cabo por científicos de la Universidad de Wisconsin, en Estados Unidos, ha probado que algunas hipótesis que tratan de explicar la brecha de género en el rendimiento en matemáticas no están respaldadas por los datos.
Con datos de 86 países, los investigadores vincularon las diferencias en el rendimiento matemático a factores sociales y culturales. La diferencia está más relacionada con la cultura que con la biología. 
El estudio analizó estos datos para probar la hipótesis expuesta en 2005 por Lawrence Summers de que los hombres difieren más de la media en ambos extremos del espectro y que, por tanto, están más representados en el sector de mayor rendimiento. Sin embargo, utilizando datos internacionales, los científicos de Wisconsin observaron que esta mayor variación masculina en el rendimiento en matemáticas no está presente en algunos países, lo que indica que este factor está más relacionado con la cultura que con la biología. Al examinar los datos en detalle, los autores de Wisconsin señalan otros factores, "las niñas del estudio que viven en algunos países de Oriente Medio, como Bahrein y Omán, no tuvieron muy buenas puntuaciones, pero los niños lo hicieron aún peor; estos resultados no se han relacionado con la cultura musulmana o el tipo de educación no-mixta en las aulas", afirma Jonathan Kane, coautor del estudio junto a Janet Mertz. Por estas razones, Mertz y Kane creen que es mucho más razonable atribuir las diferencias en el rendimiento en matemáticas a factores sociales específicos de cada país.

http://www.sciencemag.org/content/320/5880/1164.summary
http://news.sciencemag.org/math/2014/03/both-genders-think-women-are-bad-basic-math
http://www.mujeryciencia.es/
http://www.20minutos.es/noticia/1247656/0/matematicas/hombres-mujeres/diferencias/
http://thisisnthappiness.com/post/85932392029/chill