En 1970 se terminó de construir en Egipto la presa de Assuan, un proyecto que presentaba algunas cifras fuera de lo común, entre las cuales destacaba el precio: 1.000 millones de dólares.
La intención era regular por primera vez el ritmo de crecidas del Nilo y conseguir una central eléctrica.
Los efectos de las peligrosas inundaciones y las terribles sequías quedaron mitigados. Además, con una producción hidroeléctrica de 10 000 GWh/año, la presa ha llegado a generar (en los años finales de los sesenta) la mitad de la electricidad necesaria para el consumo de todo Egipto (alrededor del 10% en 2010) y permitió la conexión eléctrica en la mayoría de los pueblos egipcios.
Sin embargo, los efectos agrícolas y medioambientales fueron desastrosos.
La fertilidad de las tierras que antes anegaba el río decreció porque no se conseguían los fertilizantes que el Nilo proporcionaba de forma natural. Muchos agricultores tuvieron que abandonar sus tierras. Para proporcionar fertilizantes artificiales hubo que instalar industrias que consumieron parte de la electricidad que producía la presa, pero también su producción se había quedado muy por debajo de las expectativas: sólo cuatro de las diez turbinas entraron en funcionamiento.
Además, el millón de toneladas anuales de fertilizantes artificiales no consigue sustituir los cuarenta millones de toneladas que el flujo del Nilo depositaba antes de la «mejora». Por otra parte, el agua que procede de la presa tiene una concentración más alta de sal, con lo que es inadecuada para muchos cultivos.
Así, las consecuencias medioambientales han sido numerosas: sedimentación excesiva aguas arriba, erosión aguas abajo, desaparición de especies animales que efectuaban migraciones a lo largo del río, destrucción y salinización del delta del Nilo (la reducción del caudal del río ha causado que las aguas saladas del Mar Mediterráneo penetren en el terreno a lo largo de la costa cercana a la desembocadura), disminución de la productividad en las pesquerías, emigración de animales marinos al suprimirse la barrera de la salinidad, subida del nivel freático de las aguas en las vegas cercanas, contaminación del río provocada por los fertilizantes, herbicidas y pesticidas.
La intención era regular por primera vez el ritmo de crecidas del Nilo y conseguir una central eléctrica.
Los efectos de las peligrosas inundaciones y las terribles sequías quedaron mitigados. Además, con una producción hidroeléctrica de 10 000 GWh/año, la presa ha llegado a generar (en los años finales de los sesenta) la mitad de la electricidad necesaria para el consumo de todo Egipto (alrededor del 10% en 2010) y permitió la conexión eléctrica en la mayoría de los pueblos egipcios.
Sin embargo, los efectos agrícolas y medioambientales fueron desastrosos.
La fertilidad de las tierras que antes anegaba el río decreció porque no se conseguían los fertilizantes que el Nilo proporcionaba de forma natural. Muchos agricultores tuvieron que abandonar sus tierras. Para proporcionar fertilizantes artificiales hubo que instalar industrias que consumieron parte de la electricidad que producía la presa, pero también su producción se había quedado muy por debajo de las expectativas: sólo cuatro de las diez turbinas entraron en funcionamiento.
Además, el millón de toneladas anuales de fertilizantes artificiales no consigue sustituir los cuarenta millones de toneladas que el flujo del Nilo depositaba antes de la «mejora». Por otra parte, el agua que procede de la presa tiene una concentración más alta de sal, con lo que es inadecuada para muchos cultivos.
http://sobreegipto.com/2009/01/09/gran-presa-de-asuan-un-poco-de-historia/ |
Otra de las consecuencias negativas para la población ha sido el aumento de riesgo sanitario puesto que los canales de riego agrícola y los márgenes del lago Nasser son el hábitat perfecto para animales que transmiten enfermedades, tales como el mosquito de la malaria (mosquito Anopheles) y los caracoles que propagan el parásito de la bilharziasis (Schistosoma sp.) La esquistosomiasis se ha extendido porque, antiguamente, cuando el Nilo se secaba morían los caracoles portadores del parásito. Ahora los caracoles están vivos todo el año y la enfermedad se extiende a buena parte de la población.
https://es.wikipedia.org/wiki/Presa_de_Asu%C3%A1n
http://www.nilo.one/presa/presa.htm
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