martes, 16 de diciembre de 2014

Los vikingos en España

Los cristianos los llamaban nordomanii o lordomanii y los musulmanes mayus o «adoradores del fuego». Eran los vikingos.
Desde finales del siglo VIII, los normandos iniciaron el saqueo de las costas francesas y británicas. Carlomagno hizo todo lo posible por defender sus costas, pero era difícil encontrar una estrategia apropiada que contrarrestase las tácticas vikingas. Los diablos rubios mostraban especial predilección por el saqueo de los ricos monasterios e iglesias de los francos, casi todos ellos presas cómodas y sustanciosas puesto que eran ricos y se alzaban cerca del mar o a orillas de ríos, en lugares, por tanto, de fácil acceso para las veloces y ligeras embarcaciones de aquellos bárbaros.
Cuando los ataques se repitieron y fueron haciéndose cada vez más frecuentes, el pánico se adueñó de la tierra. En los rezos de algunas iglesias se incluyó la plegaria A furore normanorum libera nos (Señor, líbranos del furor de los normandos). Un cronista español los definió como gens pagana et nimis crudelissima.
Los vikingos o normandos (hombres del norte) procedían de Noruega, Dinamarca y, en menor medida, de Suecia. Hacia el siglo VII, la población de estos territorios había crecido por encima de lo que permitían sus recursos económicos, agrícolas y comerciales, de modo que a una parte importante de sus gentes no les quedaba más remedio que emigrar o perecer de hambre. A esta forzada emigración contribuían también causas sociales de distinta índole.
Al propio tiempo, un avance técnico fundamental iba a favorecer la expansión vikinga por lugares tan alejados de sus territorios: la incorporación de velas cuadradas abatibles a sus famosos barcos, los drakars.
En agosto del año 844 una la expedición vikinga llegó a Lisboa por el estuario del Tajo, ya en tierra musulmana. Allí causaron muchos estragos en tres días de combates. El gobernador de Lisboa envió correos a Córdoba para avisar a Abd al–Rahman II de la llegada de unos piratas que presumiblemente continuarían hacia el Sur. En efecto, al poco tiempo los vikingos alcanzaron la desembocadura del Guadalquivir. Allí se dividieron en dos grupos: uno iría a saquear Cádiz, la bella ciudad víctima eterna de la piratería, para dirigirse después tierra adentro hasta Medina Sidonia y de allí a Sevilla, y otro, compuesto de unos ochenta navíos, remontaría el río también hacia Sevilla. Después saquearon Coria del Río, y pasaron a cuchillo a la población. Las noticias de la matanza provocaron una ola de pánico en la comarca. Una parte de la población de Sevilla abandonó la ciudad precipitadamente para refugiarse en Carmona, al amparo de sus excelentes murallas, y en otros lugares de la sierra. Finalmente, el primero de octubre, los vikingos atacaron Sevilla: «Imposible calcular el número de muertos y cautivos». Las tropas del emir, muchas de ellas trasladadas precipitadamente desde sus guarniciones fronterizas del Norte, se enfrentaron con los normandos y les causaron las primeras bajas importantes, unos setenta muertos. Pero esta pequeña contrariedad no detuvo a los rubios saqueadores.
Llegaron nuevas tropas para reforzar al ejército andalusí y los vikingos, prudentemente, se fortificaron en Tejada, sufriendo su primera gran derrota. Perdieron quinientos guerreros y cuatro embarcaciones. Añade el cronista: «Gran número de normandos fueron colgados en Sevilla y otros fueron crucificados en el acto sobre los troncos de las palmeras».
La memorable incursión de los normandos contra Sevilla sirvió para que el emir de Córdoba se percatase de la indefensión en que se hallaban sus fronteras marítimas ante aquel tipo de agresiones. Hizo amurallar Sevilla y construyó las atarazanas reales que habrían de dotar a al-Andalus con una flota de guerra capaz de evitar futuros ataques por mar. Esta flota fue dotada de una especie de artillería de fuego, probablemente inspirada en el famoso «fuego griego» de los bizantinos.
De este modo, cuando los normandos hicieron su segunda incursión, en el año 244 de la Hégira —866 de Cristo—, en tiempos del emir Mohammad, la escuadra musulmana les salió al encuentro en la desembocadura del río de Sevilla y los pusieron en fuga: les quemaron algunas naves y se marcharon.
En 858, o al año siguiente, los vikingos volvieron a visitar las costas cantábricas con unas sesenta y dos naves que transportaban, según las hiperbólicas fuentes cristianas, cerca de cuatro mil hombres. Los mandaba el jefe noruego Hasting. El rey de Asturias, Ordoño I, acudió a rechazarlos como antaño su padre.
La expedición normanda siguió el camino de la anterior y descendió por las costas atlánticas sembrando el terror en las poblaciones del litoral. Cuando se proponían remontar el Guadalquivir en busca de las fértiles llanuras béticas, se toparon con la flamante escuadra andalusí y con sus terribles máquinas de fuego. Algunas embarcaciones vikingas resultaron incendiadas; las restantes, prudentemente, se batieron en retirada y enfilaron sus proas hacia aguas menos defendidas. Poco después se registra un desembarco en Algeciras, cuya mezquita mayor incendiaron. Los saqueos prosiguieron por el Norte de África y Baleares.
Es probable que algunos barcos de esta misma expedición remontasen el Ebro. En cualquier caso, los vikingos alcanzaron Pamplona y apresaron a Sancho García, por cuyo rescate obtuvieron la respetable cifra de noventa mil dinares.
De los saqueos de distintas localidades catalanas ha quedado constancia en el testimonio de un monje que escribe: «Vinieron los paganos y saquearon la villa entera y también devastaron la tierra los piratas. Sus habitantes fueron cautivados o abandonaron sus haciendas para emigrar a otros lugares».

Morales Romero, Eduardo: Historia de los vikingos en España, Miraguano, Madrid, 2004
http://www.mundohistoria.org/blog/articulos_web/vikingos_en_espa%C3%B1a
http://es.wikipedia.org/wiki/Los_vikingos_en_la_pen%C3%ADnsula_ib%C3%A9rica
http://www.arteguias.com/historiavikingos.htm
http://books.google.es/books?id=3Z8NgXgRytUC&pg=PA200&dq=vikings+spain&hl=en&sa=X&ei=ZypKUfmgBMPA7AaViYHICw&ved=0CD8Q6AEwAw#v=onepage&q=vikings%20spain&f=false

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