La muerte de Marcial Maciel, fundador de la congregación de Los Legionarios de Cristo, puso de nuevo a la Iglesia Católica en el ojo del huracán moral.
En los últimos meses de su vida, el Papa ordenó a Maciel retirarse a una vida de oración. El castigo impuesto se realizó tras recibir denuncias de que el clérigo abusó sexualmente de seminaristas durante décadas.
Nacido el 10 de marzo de 1920, Maciel fundó el 3 de enero de 1941 la congregación los Legionarios de Cristo, que cuenta con presencia en cuatro continentes.
Para ello fue fundamental el apoyo del Papa Pío XII,(el mismo que no excomulgó ni a un solo asesino masivo durante o después de la 2ª Guerra Mundial, el mismo que no hizo absolutamente nada para ayudar a los judíos de Trieste, el mismo que excomulgó en 1949 a todos los comunistas del mundo) quien permitió en 1948 la constitución de la orden, que tendría el encargo expreso del pontífice de dedicarse a la formación de líderes.
"Líderes, padre Maciel, tenemos que formar y ganar para Cristo a los líderes de América Latina y del mundo", le había dicho el Papa a Maciel durante una audiencia privada en el Vaticano.
En mayo de 2006 el Papa Benedicto XVI decidió castigar a Maciel al exigirle la renuncia "a todo ministerio público" y ordenar que llevara una vida retirada, de oración y penitencia. Sin embargo, Joseph Ratzinger, el 19 de febrero de 1999, tomó la decisión de no molestar al fundador de los Legionarios de Cristo. Ratzinger actuaba entonces como presidente de la Congregación para la Doctrina de la Fe. En mayo de 2001, el hoy Papa envió una carta a todos los obispos prohibiendo expresamente que los casos de abusos contra menores fueran denunciados a la policía. Estos casos -advertía Ratzinger - estaban sujetos a “secreto pontificio, y no debían ser denunciados a las fuerzas públicas hasta que las investigaciones internas fueran completadas”. La pena para quienes osaran romper la omertá era la excomunión .Entonces lo encubrió, aunque el ahora Benedicto XVI acumulaba decenas de denuncias contra Maciel por pederastia y abusos sexuales. Curiosamente, el castigo se decidió casi en el mismo momento en el que se supo que el fundador tuvo una hija con una amante. Esa hija tiene rostro desde hace meses.
La congregación que fundó es considerada como una de las más conservadoras de la Iglesia católica, enfocada desde el principio a predicar el Evangelio, la formación integral de los niños y jóvenes, la defensa de los valores familiares y la ayuda a los pobres.
La orden siempre defendió a su fundador y consideró las denuncias en su contra "calumniosas y humillantes para un incansable e incomprendido trabajador pastoral".
La congregación tiene unos 500 sacerdotes y más de 2500 seminaristas, y administra centros educativos en Brasil, Chile, México, Venezuela, España, Estados Unidos, Irlanda e Italia, entre otros países. El religioso mexicano fue íntimo amigo y protegido del Papa Juan Pablo II, fallecido en abril de 2005, que llegó a ponerlo como "ejemplo del trabajo pastoral en favor de la expansión del Reino de Dios". En España cuentan con seminarios en Ontaneda (Cantabria) y Moncada (Valencia), y también poseen la Universidad Francisco de Vitoria, en Pozuelo (Madrid), la red de colegios Everest y Cumbres, la organización Higlans, la cadena de centros Mano Amiga y la agencia de noticias Zenit. La potencia eclesial del grupo no ha parado de crecer, pese a que los problemas del fundador eran conocidos desde hace años. José Martínez de Velasco, redactor jefe de Efe, los desveló en los libros Los Legionarios de Cristo, publicado en 2002, y Los documentos secretos de los Legionarios de Cristo, de 2004.
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